Este contenido ha sido publicado originalmente por la revista DIEZ MINUTOS VER ARTÍCULO ORIGINAL
Con su trabajo como azafata en el Un, dos, tres… responda otra vez, Silvia Marsó mostró al público español su alegría y desparpajo ante la cámara. Al verla, muchos productores le ofrecieron presentar varios programas. Sin embargo, ella los rechazó, ya que tenía claro que su destino estaba en la interpretación, y no se equivocó. Con una asentada carrera como actriz gracias a personajes como Julia en Velvet, la catalana ha regresado a la televisión en la piel de Isabel de los Visos, la nueva villana de la serie de Antena 3 El secreto de Puente viejo.
Vuelves a vestirte de época.
Adoro las ficciones de este tipo. Disfruté mucho cuando grabé Gran Hotel y Gran Reserva: El origen. Al interpretar se viven muchas vidas, si además se hace en otro tiempo, me parece todavía más interesante.
María Bouzas te ha cedido el testigo como villana…
Sentí responsabilidad porque ella es una gran profesional. Lo bueno es que somos malas, pero de manera diferente.
¿Qué te gusta de tu personaje?
La dificultad a la hora de darle vida. Es una mujer con un pasado oculto. Debido a varios sucesos, ahora vive frustrada en un pueblo que odia. Me gusta hacer ver su rabia y maldad a la vez que saco a relucir la parte más frágil y sentimental de su atormentada personalidad. Su lado más sensible lo vemos en su faceta como madre. Además, es justamente en el amor a los hijos en lo que más nos parecemos. Es de las pocas cosas que se asemeja a mi forma de pensar.
También os parecéis en el amor que ambas tenéis por el arte.
La casa de la marquesa está llena de cuadros, es una dama rodeada de cultura. Esa pasión es igual que la mía. De hecho, mis mejores notas en el colegio tenían que ver con asignaturas relacionadas con el arte y cuando no estaba estudiando, cantaba ópera o jugaba a actuar. Así que desde pequeña apuntabas maneras de actriz… Lo tuve claro a partir de los diez años porque vi la película El espíritu de la colmena, dirigida por Víctor Erice, en la que aparecía Ana Torrent que en ese momento era una niña de mi edad. Sentí que deseaba hacer eso el resto de mi vida.
Y vas por buen camino. Has cumplido 40 años en la profesión.
Me siento afortunada de haber participado en tantos proyectos y haber tocado, por ejemplo, todos los géneros teatrales. Eso sí, después de tantas décadas sigo poniéndome nerviosa cada vez que salgo a escena o voy a grabar. Soy una actriz muy perfeccionista.
¿Has renunciado a mucho por llegar adonde estás ahora?
Quizá a no pasar tantos momentos con mi familia y mis amigos. Aunque si te gusta realmente lo que haces, sientes que no te privas de nada.
¿Ni siquiera de disfrutar más de tus aficiones?
La verdad es que casi no tengo días de ocio, pero los pocos, los aprovecho yendo al teatro, a exposiciones de pintura, al cine y escuchando música.
Y aún te sobra tiempo para apoyar causas solidarias.
Colaboro con varias asociaciones, pero, sobre todo, me interesan las que ayudan a refugiados, niños y animales. Me conmueven muchísimo las atrocidades que sufren.
¿Te quedan energías para sacar adelante más proyectos?
Me sobran. Además de seguir en El secreto de Puente viejo, estoy de gira por España junto a Marc Parejo (Acacias 38) con una obra que se llama ’24 horas en la vida de una mujer’, que también produzco. Quiero llevarla a Italia y a Nueva York.