
EL GRAN MERCADO DEL MUNDO
- AUTOR: Calderón de la Barca
- DIRECTOR: Xavier Albertí
- DRAMATURGIA: Albert Arribas
- PERSONAJE: La Culpa
- REPARTO: Cristina Arias, Alejandro Bordanove, Antoni Comas, Elvira Cuadrupani, Jordi Domènech, Rubèn de Eguía, Roberto G. Alonso, Oriol Genís, Lara Grube, Silvia Marsó, Jorge Merino, Mont Plans, Aina Sánchez, David Soto Giganto.
- COPRODUCCIÓN: Teatre Nacional de Catalunya y Compañía Nacional de Teatro Clásico
- TEATRO: TNC y Teatro de la Comedia de Madrid
- AÑO: 2019
- AUTOR: Calderón de la Barca
- DIRECTOR: Xavier Albertí
- DRAMATURGIA: Albert Arribas
- PERSONAJE: La Culpa
- REPARTO: Cristina Arias, Alejandro Bordanove, Antoni Comas, Elvira Cuadrupani, Jordi Domènech, Rubèn de Eguía, Roberto G. Alonso, Oriol Genís, Lara Grube, Silvia Marsó, Jorge Merino, Mont Plans, Aina Sánchez, David Soto Giganto.
- COPRODUCCIÓN: Teatre Nacional de Catalunya y Compañía Nacional de Teatro Clásico
- TEATRO: TNC y Teatro de la Comedia de Madrid
- AÑO: 2019
CRÍTICAS
ELPAIS
El espectáculo transmite una tensión cautivadora entre lo popular y lo culto. Encarnada a lo Pavlovsky por una inspiradísima Silvia Marsó, la Culpa prefigura el ubicuo Diablo de la fantástica alegoría stravinskiana Historia del soldado. Al piano, Jordi Domènech le hace un brossiano homenaje a Carles Santos. Para mí que la Lascivia de Roberto G. Alonso tiene en diferido el nihil obstat de Escamillo y Johnson. Ver
LA RAZÓN
En cuanto al elenco, sorprendentemente ecléctico, todo él trabaja con acierto de forma muy coral al servicio del protagonismo que tiene la propia obra como espectáculo global, si bien pueden resultar especialmente simpáticos los trabajos de Silvia Marsó, como la alocada Culpa; Ver
DIARIO CRÍTICO
Sobresalen Silvia Marsó, una graciosa Culpa que lo mismo declama con soltura los versos calderonianos que entona alguna melodía de Mozart o se integra en el coro con idéntica entrega; Antoni Comas, que además de acompañar al piano a la Culpa, es la Inocencia, y se marca un prolongadísimo do de pecho que deja boquiabierto al público; Ver
CULTURAMAS
Especial protagonismo de La Culpa, siempre ágil metomentodo y correveidile, convencida de que sin ella nada funciona (en un reparto de excepcional calidad actoral y musical, Silvia Marsó compone este personaje como un maestro de ceremonias clownesco tan divertido como implacable: bella voz, figura flexible, burlona manera de imponer el don terrible de un sentimiento que agranda su poder cuando se convierte en un arma de destrucción masiva). Ver
BUTACA DE ANFITEATRO
Cada uno en el nutrido elenco se lleva su momento de gloria, pero seguramente la más completa del conjunto sea una espléndida Silvia Marsó, que eleva a la Culpa de hilo conductor a verdadera protagonista de la función. Primero porque es de las pocas intérpretes del conjunto que encuentran un equilibrio entre decir bien el verso –el mejor verso viene de ella-, cantar y bailar –desde luego que su interés por revisitar ahora el mundo del musical me parece un giro fascinante-; y porque se entrega al juego con total confianza: en el gesto, en el baile, en la picardía y sin perder de vista que está diciendo Calderón. Ver
VISTA TEATRAL
La presencia escénica de Silvia Marsó es imponente, la actriz se apropia del protagonismo teológico y nos acerca al sentido del texto de Calderón entendiendo a su vez la propuesta de Albertí. Una creación de personaje y máscara que entiende los cimientos del teatro clásico, pero se adapta a nuevas formas. Una actriz con perfecto verso y voz, que acompaña y se sitúa cómoda en la forma de un todo corifeo y mas presente aún, en sus disertaciones en escena. Ver