“…Silvia Marsó, que junto a Carmen Machi, Ester Bellver y Yolanda Ulloa, es una de nuestras grandísimas actrices, logró emocionarme en un par de monólogos por su sublime interpretación…”

“…la intensificación del conflicto, desde el entusiasmo y la esperanza hasta la frustración y el odio es perfecta; Y perfecta la evolución gradual de Silvia Marsó de una dulzura alegre y burbujeante hasta la desesperación…La interpretación gira en torno a la autoridad de Marsó…”

«… Silvia Marso  , se revela como una gran trágica . Es digno de ver su proceso de marchitamiento . Pasando por una vitalidad desmesurada a un oscurecimineto del personaje que que llega a afear su belleza y a transmitir toda la angustia de una mujer encerrada en un destino yermo …”

«…La sorpresa la depara Silvia Marsó, su Yerma conmueve cuando expresa a un tiempo sus ansias por ser madre y el sufrimiento de ver que no se cumplen; y se agiganta,  cuando al adquirir conciencia de su fracaso  y luego de renunciar a Victor,  clama contra el esposo y la sociedad que ampara su conducta …”

“… Al frente Silvia Marsó en una actuación excelente, desgarro, dulzura, intensidad, fuerza, control, voz privilegiada. Su Yerma es una lección que se disfruta como ocurría con aquellos escasos profesores que convertían la clase en un oasis…”

“… Las escenas corales de lavanderas y de la romería son el contrapunto chispeante, resueltas por los actores, entre los que brilla Silvia Marsó como Yerma que convence y conmueve. La actriz hace un gran trabajo al mostrar desde dentro en voz, rostro y cuerpo, la evolución interna del personaje, de modo que vemos cómo pasa de la ilusión al desencanto, ansiedad, desesperación y obsesión…

“… En esta Yerma de Narros el juego del destino se palpa y crece en una interpretación inmensa de Silvia Marsó, épica, de la que se hablará en su día como hoy se hace de la Espert o de la Bautista o de la Xirgú que mi abuela contaba. Hay cuadros en esta Yerma que resultan espléndidos pero hay detalles inmensos en su concepción dramática, como esa mujer de nazareno cuya cruz y rosario pesan en su alma como el combate que sostiene entre su vida y su sueño. La interpretación de Silvia Marsó es colosal y su trabajo forma parte desde ahora de la memoria teatral que levanta su yerma. Tiene la fuerza de una grandeza humilde y ese dibujo que hace del personaje lorquiano gravita en lo más hondo de una actriz que dibuja la esencia, el tránsito de la lírica a la épica, el viaje de la luz a la sombra y del juego a la realidad. La madurez de la actriz gravita en este personaje mítico en el rigor de su trabajo…» ver

«… Silvia Marsó, Yerma, pisa firme en su ya dilatada trayectoria artística. Jovial, extrovertida en su rol de Yerma Joven, se perfila en el tercer acto con un perfil abiertamente desgarrado…»

“…Un drama desatado en vivas palabras alrededor de Yerma Interpretada por Silvia Marsó con logrado equilibrio entre rabia y delicadeza, anhelos frustrados y locura…”

«…La Yerma de Lorca encuentra en Silvia Marsó una belleza nueva, una sobrecogedora entrega y completa capacidad interpretativa, sin duda el trabajo más logrado de la actriz a quien ya aplaudimos en su anterior colosal protagonista, la Nora deCasa de muñecas. A sus 48 años, resplandece en los veintitantos del comienzo de la función y se va doblegando al paso de la amargura que la envejece en la locura de la Romería, hasta estallar en el gran final con una energía impresionante…»

“… Los actores están soberbios. Silvia Marsó está arrebatadora como la protagonista, que quiere disfrutar de la vida pero la imposibilidad de quedarse embarazada, y su situación dentro de su propio hogar, hacen que la amargura y la desesperación se vayan adueñando de ella hasta llegar al potentísimo clímax final…”